La Policía Nacional, en colaboración con la Tesorería General de la Seguridad Social, han destapado un fraude de más de 2.000.000 de euros. Han sido detenidas dos personas una de ellas un varón que simuló su muerte durante tres años. Continuaba su actividad delictiva y conseguía el archivo de, al menos, 19 procedimientos judiciales.
Las investigaciones comenzaron en junio de 2019, cuando se detectó la falsificación de los modelos de alta de trabajadores y relación nominal en varias empresas vinculadas entre sí. Estas empresas se dedicaban a la instalación de sistemas de telecomunicaciones y estaban gestionadas por dos personas que tenían como finalidad ser contratadas y subcontratadas por terceras empresas. Se prevalían de una realidad creada a base de falsificaciones para seguir trabajando sin abonar la Seguridad Social para incrementar su margen de beneficio.
El administrador de estas empresas se identificó como “transitorio” y como persona designada por el anterior administrador antes de su fallecimiento, en marzo de 2017. Tenía en su poder documentación que le permitiría la gestión total de todas las empresas junto con la esposa del ya fallecido.
Tras ese fallecimiento, se crearon empresas nuevas en las que figuraba como administradora la esposa del difunto, pero que dirigía y gestionaba ese administrador “transitorio”. Acumulaban una deuda superior a los dos millones de euros. Además, permitían a un total de 253 personas el acceso indebido a autorizaciones de residencia y trabajo de ciudadanos extranjeros. También al disfrute de prestaciones públicas mediante la simulación de contratación laboral estando de alta como trabajadores.
INSCRIPCIÓN DEL «FALLECIMIENTO» EN 2017
Los investigadores comprobaron que, en marzo de 2017, figuraba inscrito en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil de Perú (RENIEC) el fallecimiento del administrador de las empresas. También comprobaron que se hallaba investigado en, al menos, 19 procedimientos judiciales en Madrid. Era la mujer del mismo la encargada de presentar en los Juzgados el acta de defunción. Con ello conseguían el archivo de las causas pendientes, entre las que se encontraban hechos ya investigados por delitos contra la Seguridad Social.
Tras diversas gestiones, los agentes constataron que la identidad que utilizaba este administrador “transitorio” resultó ser falsa. La persona que tomaba las decisiones en las empresas con trabajadores y contratistas desde hacía más de tres años resultó ser el propio administrador, que nunca llegó a fallecer. Este había logrado registrar su fallecimiento ficticio para continuar su actividad delictiva en connivencia con su esposa, buscando, además, el archivo de diversas causas judiciales.
Al ser localizado en Madrid, opuso resistencia para tratar de evitar su detención, ocasionando lesiones menores a los agentes actuantes.