La Policía Nacional ha desmantelado en Alcorcón un laboratorio de procesamiento de cocaína oculto en un trastero alquilado. Hay un detenido que había contratado el trastero a una empresa dedicada a su alquiler y lo habilitó para “cocinar” el estupefaciente. Durante la operación se han intervenido más de dos kilos de cocaína así como productos químicos para su procesamiento.

La investigación comenzó en enero cuando agentes de la comisaría de Alcorcón detectaron la compra masiva de sustancias químicas, habitualmente utilizadas para el procesamiento de cocaína, por un individuo residente en la localidad. A finales del mes de marzo consiguieron averiguar que el comprador, tenía arrendado un trastero en la localidad al que acudía con frecuencia.

La coordinación de los investigadores con los controles establecidos para dar cumplimiento al estado de alarma, detectaron al individuo cuando salía de las instalaciones de una empresa dedicada al arrendamiento de trasteros. Cuando fue interceptado por los agentes portaba varias bolsas que contenían la sustancia estupefaciente. En el registro del trastero los policías encontraron más de dos kilos de cocaína, diversos productos químicos, así como elementos para su procesamiento -báscula, picadora, planchas metálicas y prensas hidráulicas.

Droga escondida en el motor del vehículo
En otra actuación policial, durante los controles efectuados por el estado de alarma, se detuvo a un individuo en el distrito de Arganzuela. Los agentes observaron que cerca del paragolpes del turismo dedicado al transporte de pasajeros salía una especie de bolsa del interior del compartimento del motor.

En su registro, los agentes encontraron otras sustancias estupefacientes -hachís y cocaína- en dosis listas para su distribución, con un peso de casi 200 gramos. Dado el volumen de llamadas que recibía el conductor durante el control, hicieron presumir a los agentes que se dedicaba a la distribución de estupefacientes.