Una llamada al 092 alertaba, a las 01:30 de la madrugada del domingo 25, que en el interior de un local de la calle Cruz se estaba realizando una fiesta. Un patrulla del distrito Centro se acercaba al lugar comprobando que, efectivamente, había un local cerrado en cuyo interior se escuchaba música y a personas.

Tras varios intentos infructuosos para que abriesen desde el interior, los agentes decidieron activar un dispositivo especial junto a la Unidad de Apoyo a la Seguridad.

A las 6:15 horas, tras casi cinco horas de espera, se abrió la puerta del local saliendo gente, intentando escapar y agrediendo a varios agentes. Fue entonces cuando estos lograron entrar al local evitando la huída de estas personas, procediendo a detener a un individuo por atentado a la autoridad.

En el interior había un total de 36 personas y, según de algunas de ellas, sin poder salir a pesar de su voluntad; por lo que se procedió a detener a dos individuos por un delito de detención ilegal.

Se observó que estas personas estaban, en su mayoría, sin utilizar mascarilla; sin guardar la distancia de seguridad; incumpliendo la normativa en cuanto a distancia social y demás exigencias higiénico-sanitarias, siendo denunciadas cada una de ellas.

En el local se incautaron varias bolsas de sustancia estupefaciente rosa (“Tucibi”); de estupefaciente blanca (“MMDA”); 3.200 euros que portaba una de las personas; y se advirtieron restos de cigarrillos y tabaco en cachimbas, llegando a denunciar a la encargada por fumar delante de los agentes actuantes.

El local no presentó licencia de actividad ni de funcionamiento, así como el seguro obligatorio de responsabilidad civil; los responsables se negaron en todo momento a colaborar a pesar de que las personas que se encontraban en el interior corrían gran peligro, ya que las puertas se encontraban cerradas con llave y sin posibilidad de escapatoria en caso de emergencia.

Los detenidos han sido puestos a disposición judicial por los delitos descritos así como en lo relativo a la obstrucción inspectora a agentes de la autoridad; enfrentándose el local a sanciones por infracciones graves de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid.