ClassicMadrid abrió la primera feria de motor de
la capital con más de 30.000 visitantes
Éxito del Salón Internacional del Vehículo Clásico en su regreso
El Salón Internacional del Vehículo Clásico había adoptado como marca ClassicMadrid en su edición de febrero de 2020, cuando cumplía los 25 años de historia. En 2021, pese a modificar sus fechas, tuvo que ser cancelado por la incidencia de la Covid-19. De manera que la edición de febrero de 2022 suponía colmar las expectativas del retorno. Y así fue.
Más de 30.000 personas quisieron asistir a la primera muestra de motor del año en Madrid, y una de las más prestigiosas del sur de Europa, en la que se dieron cita casi 180 sociedades expositoras, de automóviles y motocicletas, entre empresas de restauración, de accesorios, publicaciones y complementos, fabricantes, coleccionistas y aseguradoras.
Entre los coches de corte clásico, en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo capitalina, se asomaba un impresionante valor de futuro inmediato como el Lightyear One, berlina de poco más de 5 metros, con una aerodinámica de récord, que a base de energía solar pretende superar los 720 km de autonomía y que podría comenzar a venderse en Europa a finales de este mismo año.
Las muestras más distinguidas de ClassicMadrid llegaron de la mano del Concurso de Elegancia de Hispano Suiza, del Concurso de Restauración de Motocicletas, de Renault y el 50 aniversario del R5, de los exclusivos ‘Seat en rodaje’ de Jaime Sánchez, del Repsol Classic Team y RacingAuto (Real Federación Española de Automovilismo), y de decenas de automóviles y motocicletas de los últimos cien años.
Hispano Suiza expuso ocho sensacionales vehículos de entre 1918 y 1934, ganando el premio ‘Best of the show’ el H6B de 1927 con carrocería transformable de Hibbard & Darrin, y el galardón Memorial Emilio Polo (tributo al investigador y divulgador de la historia de automovilismo) el Hispano Suiza I6 de 1932 carrozado por Van Vooren.
De entre las once motos concursantes, salieron premiadas por su restauración la Terrot HST (1930) de José Eduardo Rodríguez (categoría hasta 1950), la Sanglas 350 modelo 4 (1959) de Carmen Cabadas (década 1950-60), la Montesa Impala 175 cc (1964) de David Vélez (1960-70), y en la categoría 1970-80 fueron premiadas ex aequo Derbi Diablo Súper C4 (1979) de Eduardo Muñoz y Lambretta 49 “Camello” (1973) de Raúl del Rey.
Hubo otras joyas representativas de la historia de Alfa Romero, Aston Martin, Bentley, Citroën, Ferrari, Jaguar, Porsche, Rolls Royce, y de motos Benelli, BMW, Bultaco, Harley Davidson, Henderson, Husqvarna, Lube, Montesa, Moto Guzzi, Norton, Ossa o Vespa.
También llamaron la atención el McLaren 570S GT4 de SMC Motorsport, el Renault 5 eléctrico Lectric Leopard de finales de los años 70, el contraste de los Alpine A110 de antaño y actual, un Mercedes-Benz 300S o un singular Lagonda 6G; como igualmente las exposiciones de vehículos, desde bicicletas a todoterrenos, de la Guardia Civil, la Policía Nacional o los Bomberos de Madrid, que devolvían a muchos una bonita mirada a su infancia.
Entre las visitas ilustres, destacaron las de Emilio de Villota y su biógrafo Alfredo Filippone, Antonio Zanini y Oscar Palomo, y la del pintor, fotógrafo y periodista Jorge Brichette con su exposición de cuadros ‘Pilotos españoles de la F1’.
El Salón Internacional del Vehículo Clásico es una organización de Expo Motor Events que contó con el patrocinio de la correduría de seguros Zalba Caldú y la colaboración de Madrid Destino, Ressco-Suministros Hospitalarios, Iberia, e Ibis Hoteles.