Esta mañana, el Parque Andrés Segovia se convirtió en escenario para la presentación de los tres nuevos parques con los que Torrejón de Ardoz amplía sus espacios recreativos. Junto al Parque Andrés Segovia, ubicado entre la Avenida Circunvalación y la calle Hierro, hoy también abren sus puertas el Parque Pinar de Soto, en Soto del Henares, y la segunda fase de los Jardines del Río, bordeando el Cuartel de Automovilismo.
Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, el alcalde de Torrejón de Ardoz, Ignacio Vázquez, y la concejala de Medio Ambiente, Esperanza Fernández, realizaron un balance general de las actuaciones realizadas en este área durante los últimos meses, centrándose en la creación y reforma de parques y jardines. Con estas nuevas zonas recreativas, según Vázquez, «estamos haciendo una ciudad más ecológica, sostenible y respetuosa con el medio ambiente, para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos».
Nuevas zonas recreativas
En el caso del Parque Andrés Segovia, con una extensión de 2.400 metros cuadrados, la concejala de Medio Ambiente destacó la plantación de 63 nuevos liquidámbar, rodeando todo el perímetro de las instalaciones. Este árbol ornamental, muy extendido en zonas con veranos calurosos, alcanza su máximo esplendor durante el otoño, gracias al hermoso colorido rojizo de sus hojas. Para dar sombra a la zona infantil se ha optado por las moreras. El nuevo parque cuenta también con más de 900 metros cuadrados de praderas de césped.
Al igual que ocurre con la mayoría de los parques torrejoneros, cuenta con un vallado perimetral, que permite su cerramiento nocturno. El objetivo, según Fernández, es «preservar estas zonas del vandalismo y facilitar el descanso de los vecinos». Además, la concejala señaló que, al igual que en otras ocasiones, este vallado se ha realizado «siempre a petición de los propios residentes».
En el barrio de Soto del Henares, el nuevo Parque Pinar de Soto ofrece 39.880 metros cuadrados de zona verde. En este área se han plantado un total de 2.830 árboles, entre los que destacan los pinos, los cedros, los eucaliptos, chopos, tilos o fresnos.
Por su parte, la segunda fase de los Jardines del Río cuenta con una extensión de 875 metros cuadrados y 405 metros de praderas de césped, con 2.800 arbustos de diferentes floraciones, con los que se pretende dar color a este espacio sea cual sea la época del año.
Espacios de ocio, también para las mascotas
Además de los parques inaugurados hoy, el Consistorio también ha acometido reformas importantes en el Parque Ronda del Poniente, situado en la zona centro, el Parque San Fernando, en el barrio de Las Fronteras, y el Parque Libertad, «uno de los más tradicionales y antiguos del municipio», tal y como apuntó Vázquez.
La edil de Medio Ambiente, Esperanza Fernández, explicó que «las actuaciones se han centrado sobre todo en mejorar las áreas caninas, que sobre todo en el centro estábamos escasos de ellas». Así, el Parque Libertad ha ampliado la superficie destinada a las mascotas hasta los 350 metros cuadrados y se ha instalado una nueva fuente de agua potable para usuarios caninos.
También se ha ampliado y mejorado el Parque Canino del Parque San Fernando, en Las Fronteras, que se encontraba en «circunstancias bastante lamentables», según la edil de Medio Ambiente.
Finalmente, en el Parque Ronda de Poniente los trabajos se han centrado en la renovación del pavimento y el mobiliario urbano, la instalación de una nueva fuente ornamental y el plantado de nuevos arbustos, con riego por goteo.
Las últimas consecuencias de Filomena
La borrasca Filomena, que cubrió España de blanco el pasado mes de enero, dejó muchas estampas inolvidables para recibir el nuevo año, pero también muchos daños por reparar. Los parques y jardines del municipio han permanecido cerrados hasta hace dos semanas como consecuencia de esta nevada. La reapertura de estas zonas recreativas se ha venido realizando de forma progresiva. «El 70% de los parques de Torrejón ya están abiertos y en las próximas semanas llegaremos al 100%», afirmó Vázquez.
Los pocos parques que aún permanecen cerrados, como el Parque del Agua, corresponden a los parques más antiguos del municipio, con arbolados más viejos, que exigen una revisión en profundidad para garantizar la seguridad.