Miles de personas se manifiestan en Madrid para reclamar una «solución digna» para los afectados por las obras del Metro

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Abandono, maltrato, negligencia electoral, ausencia de información, drama social… Estos fueron algunos de las palabras más repetidas entre los asistentes a la manifestación convocada ayer por la Plataforma de Afectados por Metro L7B de San Fernando de Henares para referirse a la gestión de la Comunidad de Madrid. Este pasado domingo, cerca de 10.000 personas, según los organizadores, se sumaron a la «Marea Naranja» que recorrió las calles del centro de Madrid, desde la Plaza de Callao hasta la Puerta del Sol, para pedir soluciones inmediatas y definitivas ante este problema, que los vecinos de San Fernando llevan sufriendo desde hace más de 15 años.

Según el portavoz de la plataforma de afectados, Alejandro Escribano, se trata de una «manifestación histórica» con la que se quiere denunciar la «política de maltrato» del Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso. «Hoy por fin nos plantamos aquí todos y todas juntos, dejando a un lado las ideologías, dejando a un lado todas nuestras diferencias para decir «Se acabó». No vamos a seguir tolerando esto», afirmó Escribano. La principal reivindicación de esta marcha es «reclamar una solución digna » para los vecinos afectados por parte de la Comunidad de Madrid. «Tiene los medios para hacerlo, solo le falta voluntad política«, destacó el portavoz de la plataforma vecinal.

La manifestación contó con la presencia de numerosos representantes políticos y sindicales, que mostraron su apoyo a los vecinos ante el drama que están viviendo desde el inicio de estas obras. Desde el Ayuntamiento de San Fernando se ha reclamado de forma reiterada a la Comunidad de Madrid soluciones definitivas para este problema, que afecta a un total de 600 familias residentes en el municipio hasta la fecha.

Javier Corpa, alcalde de San Fernando

El alcalde de San Fernando, Javier Corpa, fue uno de los asistentes a esta marcha para reclamar una solución digna para los afectados. «La presidenta de la Comunidad de Madrid tiene que saber que no vamos a parar, que vamos a llegar hasta donde sea necesario. Hemos llegado a Europa, pero llegaremos hasta donde sea necesario porque San Fernando de Henares no merece seguir con el maltrato que estamos soportando desde hace más de 15 años«, afirmó el regidor sanfernandino.

Ángel Viveros, alcalde del municipio vecino de Coslada, también estuvo presente en esta manifestación e instó a la Comunidad de Madrid a «asumir su responsabilidad y dar una solución ya».

PSOE, Más Madrid y Podemos mostraron su apoyo a los vecinos

Por su parte, Juan Lobato, secretario general PSOE-Madrid y portavoz en la Asamblea regional, también se sumó a estas reivindicaciones y destacó la necesidad de «denunciar las consecuencias de las obras electoralistas de Esperanza Aguirre y Alejandro González» y pedir una «solución real» para los vecinos afectados. «Lo que hacen falta son soluciones, como hemos propuesto en la Comunidad de Madrid con esa ley para dar una respuesta integral y esa propuesta de 100 millones de euros  para dar una solución real a todos los vecinos y vecinas afectados», recalcó Lobato.

Desde Más Madrid, Mónica García afirmó que esta situación es el resultado de «una histórica chapuza del Partido Popular (…) construyendo la Línea 7B de Metro sin los informes técnicos necesarios, como una promesa electoral que ha hecho que se hundan las casas».

Asimismo, Alejandra Jacinto, de Podemos, también apuntó que la situación actual es resultado de «la negligencia electoral de la señora Aguirre en su momento y el despotismo de la señora Ayuso, que está maltratando a todos los vecinos y vecinas de San Fernando». Para Jacinto, la única reparación posible es «facilitar a los vecinos una solución habitacional digna».

«Soluciones reales para una vivienda digna»

Los sindicatos UGT y CCOO también estuvieron presentes en la manifestación para mostrar su apoyo y solidaridad a la ciudadanía. «Creemos que es necesario que la Comunidad de Madrid tenga soluciones reales para que estas familias tengan una vivienda digna«, afirmó Marina Prieto, secretaria general de UGT-Madrid.

Por su parte, la secretaria general de CCOO, Paloma Prieto, se sumó a estas demandas y recalcó que «esta es una situación insostenible que obedece a un sadismo institucional por parte de la presidencia de la Comunidad de Madrid, que no está poniendo en marcha el plan integral que ya tiene aprobado».

Así terminaron las Navidades los vecinos de San Fernando

Hasta la fecha, los daños en las viviendas derivados de las obras para la construcción de la línea 7B del Metro han afectado a 600 familias de esta localidad del Corredor del Henares. Entre ellas, más de un centenar han sido desalojadas y 27 viviendas han sido declaradas en ruinas y están pendientes de derribo.

Aunque el origen de esta problemática se remonta al año 2007, la pasada semana la situación se agravó para los residentes del número 8 de la Plaza Fuente del Trébol. Según relatan los propios vecinos, durante la noche del 3 de enero comenzaron a notar fuertes vibraciones y vieron como aparecían nuevas grietas en las casas, especialmente en las plantas más bajas. Tras ponerse en contacto con los Bomberos, se decidió proceder al desalojo de las viviendas.

Las 24 familias afectadas, entre las que se cuentan muchos vecinos mayores ya que se trata de un edificio antiguo, fueron realojadas esa noche en dos apartahoteles, uno de ellos situado en San Fernando y otro en Madrid, y algunos decidieron pasar la noche en casas de familiares. Sin embargo, los afectados denuncian que ningún responsable político de la Comunidad de Madrid se puso en contacto con ellos para informarles de la situación y el protocolo a seguir.

Desde el pasado 13 de octubre, la Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid estaba realizando obras en esta zona para paliar los daños provocados por las obras del metro, inyectando mortero. Se trata de la cuarta vez que se ejecutan trabajos similares pero, tal y como denuncian los vecinos y el Ayuntamiento, ésto no solo no supone una solución viable a la situación sino que, además, han aparecido nuevas afecciones en las viviendas, tal y como ocurrió el 4 de enero la Plaza del Trébol.

El día siguiente, tras la inspección de los inmuebles afectados, los técnicos de la Comunidad de Madrid determinaron que los vecinos podrían regresar a sus casas. En la nota técnica remitida a los vecinos desde la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid se afirma que «ni las fisuras observadas ni los descuadres en carpinterías de puertas y ventanas responden a distorsiones importantes en la estructura que pudieran indicar que se hayan visto afectadas de forma apreciable sus condiciones de seguridad«. Por otro lado, también se recomendaba realizar un seguimiento del estado del edificio «para mantener bajo control su sintomatología». Sin embargo, esta valoración no convenció a muchos de los vecinos, que afirman tener miedo de volver a casa.

Indignación vecinal y paralización de las obras

Estos últimos acontecimientos fueron la gota que colmó el vaso para muchos de los afectados, que  el día siguiente ocuparon la Oficina de Información de la Comunidad de Madrid ubicada en le municipio, exigiendo «el fin de las obras con los vecinos dentro». El jueves, 5 de enero, los vecinos se organizaron para detener las obras de consolidación de los terrenos, que afectan a un área de unos 10.000 metros cuadrados, incluyendo las calles Rafael Alberti, Pablo Olavide, Francisco Sabatini y Nazario Calonge.

«Llevamos meses advirtiendo que lo pasado ayer podía suceder. Planteamos el desalojo del edificio porque no se puede vivir con vibraciones y ruidos pegados a las ventanas de las casas», afirmó el alcalde de San Fernando, Javier Corpa, recogiendo las principales quejas de los vecinos afectados por estos trabajos para consolidar los terrenos afectados. En septiembre, el Consistorio había reclamado el desalojo de los vecinos durante la ejecución de las obras, considerando que las molestias derivadas del empleo de la maquinaria de gran tonelaje utilizada para estos trabajos hacía imposible al convivencia en las viviendas colindantes.

Finalmente, el descontento vecinal culminó en la convocatoria de la manifestación celebrada en el centro de Madrid el pasado domingo. Un día más tarde, desde el Ayuntamiento se confirma que no se han producido nuevas comunicaciones desde la Comunidad de Madrid en relación a esta problemática.

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