Morata pretende traer la Fórmula 1 y Moto GP a la Comunidad de Madrid. La intención es construir un circuito de velocidad sobre los terrenos de una de las antiguas canteras situadas en el entorno de este municipio.
Se trata de un ambicioso proyecto de un grupo de inversores españoles formada por expilotos profesionales y propietarios de circuitos en España con más de diez años de experiencia con el objetivo de albergar competiciones nacionales e internacionales de automovilismo y motociclismo con el que pretende ser un referente para los amantes de la velocidad con diferentes eventos y actividades a lo largo del año, como una escuela de pilotos, visitas guiadas, un museo del motor o un simulador de Fórmula 1 o incluso conciertos en verano.
Tras cinco años de intenso trabajo, el Ayuntamiento morateño, celebra esta construcción 54 años después de la inauguración del Circuito del Jarama. El objetivo es que sea un atractivo turístico además de un revulsivo económico.
“Buscaban terrenos viables para la construcción de un circuito de velocidad en la Comunidad y la localización era fundamental para ellos”, explica el alcalde. “Y encontraron esta opción, que es perfecta porque está muy cerca del hospital del Sureste; a 3 kilómetros de la carretera de Valencia; a 25 kilómetros del aeropuerto de Barajas y a 30 de la ciudad de Madrid”, añade.
Según el regidor el Ayuntamiento estaba buscando cómo atraer inversión privada al municipio, y disponía de esta parcela de 29 hectáreas que en su día fue explotada como cantera. “Era un terreno calificado para su uso como polígono industrial pero hicimos un estudio de viabilidad que nos demostró que la industria no es actualmente uno de los motores de la Comunidad”, indica.
Estado actual del proyecto y plazos
En este momento, el proyecto está en proceso de calificación urbanística. Este paso depende de la Comunidad de Madrid, que debe estudiar la viabilidad del mismo desde distintos ámbitos —topografía, contaminación sonora, impacto medioambiental, etcétera—. Tanto los inversores como el alcalde son “cautos pero optimistas” al respecto. Para este último también es una garantía el apoyo a la construcción del circuito de velocidad de organismos como la Real Federación Española de Automovilismo. “Ha visado el proyecto y están empujando para que salga adelante porque está muy bien armado”, indica Sánchez, que también hace hincapié en las valoraciones positivas que le ha trasladado al respecto la Viceconsejería de Deportes de la Comunidad.
Si el proyecto supera este trámite, el siguiente sería mucho más rápido porque depende exclusivamente del consistorio morateño.
Una vez la iniciativa pudiera llevarse a cabo, la construcción sería rápida porque es un trabajo «relativamente sencillo», según apunta el primer edil, porque a grandes rasgos consiste en “mover tierras, compactar y asfaltar, y cuenta con la ventaja de que hay muchas gradas naturales que aprovechan el paisaje que ha dejado la explotación de la cantera”.
Las obras se llevarían a cabo en dos fases, de manera que el proyecto estaría completo en un plazo de tres años según los planes de los responsables. La primera fase de construcción llevaría entre seis y diez meses, y la segunda se prolongaría más en el tiempo, en torno a los 24 meses.
El circuito se construirá a dos kilómetros de distancia de las viviendas más próximas, sobre una superficie total de 600.000 kilómetros cuadrados, lo que permitirá albergar tanto el circuito como las instalaciones auxiliares.
El plan, es crear un trazado de 4.500 metros de longitud, con una recta principal de 650 metros y un ancho de pista de 20 metros con un total de 40 boxes con aire acondicionado; aparcamiento para 1 500 vehículos; 30 000 metros cuadrados de paddock; torre de control; sala de prensa; 20 salas VIP; áreas de restauración; escuela de pilotos; escuela de conducción deportiva y de seguridad; pistas de conducción para vehículos 4×4; otra para karts; salones para eventos; y museo del motor, entre otras. La capacidad permanente sería de 20 000 espectadores ampliable a 80.000 más a través de la instalación de graderío transitorio.
El diseño del circuito se definió en base a la experiencia de los socios responsables del mismo, de propietarios y gestores de circuitos en activo y de pilotos de distintas categorías. A esto se unió la opinión de las Reales Federaciones Españolas de Automovilismo y de la Motociclista. Los responsables destacan que está “adaptado a la orografía del terreno” y que su diseño “integra trazados de algunos circuitos famosos tomando como premisa la seguridad y el uso de las nuevas tecnologías”.
Impacto potencial del proyecto
El alcalde morateño aclara que la construcción del circuito no sería el final del circuito del Jarama, construido en 1967. “Madrid necesita otro circuito para convivir, no para convertirlo en una guerra”, dice Ángel Sánchez, que expone las diferencias entre ambos circuitos: “El Jarama tiene ya un modelo de negocio muy sólido con las competiciones que alberga habitualmente y el enfoque del circuito de Morata es otro, así que van a complementarse muy bien”.
En caso de que finalmente el proyecto salga adelante, el gobierno municipal, planea a medio plazo un nuevo plan general de urbanismo que incluya el desarrollo de un parque tecnológico de I+D que pueda atraer a empresas e industrias del sector del motor interesadas en invertir en Morata.