Jorge Martín Almoguera, de San Sebastián de los Reyes (Madrid), ha cumplido su sueño de convertirse en campeón del mundo de MotoGP. En la última carrera de la temporada, el GP Solidario de Barcelona, el piloto necesitaba alcanzar el noveno puesto, pero superó las expectativas con un impresionante tercer lugar, asegurando así su título mundial.

Tras dos años de intensa rivalidad con Pecco Bagnaia en Ducati, Martín logró finalmente hacerse con el campeonato, que él mismo definió como una «revancha». Con tan solo 10 puntos de diferencia tras 20 carreras, la lucha entre ambos fue al límite hasta la última curva. Bagnaia hizo su parte ganando la carrera, pero el madrileño mantuvo la calma y controló cada detalle hasta el final, flanqueado por su amigo Aleix Espargaró, que le ayudó a proteger su posición en su última carrera en el Mundial.

La clave del éxito de Martín fue su constancia y la gestión de cada carrera, que le permitió alcanzar 17 podios en las 20 pruebas de la temporada. Aunque Bagnaia sumó más victorias, Martín se mantuvo en la cima con regularidad, incluso después de perder el liderato en mitad de la temporada y recuperarlo en Aragón. La victoria representa su habilidad para soportar la presión del liderato, algo que pocos pueden manejar.

Con este título, Jorge Martín se convierte en el quinto español en alzarse con la corona de MotoGP, uniéndose a nombres históricos como Àlex Crivillé, Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Joan Mir. Es una victoria que simboliza la culminación de años de trabajo y dedicación, de un madrileño que ha alcanzado la cima del motociclismo y el sueño de toda una vida.