Esta edición es la última antes de irnos de vacaciones. Esta redacción se toma unos días de descanso para volver en septiembre con más fuerza, si cabe. Por eso, y porque creemos que el verano es muy corto, hemos hecho un calendario de actividades a realizar en el mes de agosto, para no perder ni un minuto. ¿La propuesta? piscinas y más piscinas. Nos hemos puesto el reto de darnos, cada día, un chapuzón en las mejores piscinas de la Comunidad, que son muchas y muy buenas. Pero antes, queremos dejar unos consejos también bastante útiles, a tomar en cuenta, porque el verano está siendo caluroso al extremo, y toda precaución es buena. Advierten los sanitarios que tanto calor nos puede causar dermatitis, edemas, quemaduras, insolación, calambres, síncope por calor, etc… y en algunos casos consecuencias más graves como el agotamiento por calor o el golpe de calor que puede llegar a ser mortal o dejar importantes secuelas. El riesgo más grave es el golpe de calor, pero existen otras situaciones de agotamiento por calor o aparición de calambres que requieren también de cuidados de rehidratación. Si se tiene una gran sudoración junto con sensación de debilidad o mareo, o si aparecen calambres musculares, dolor de cabeza, náuseas, etc., nos recomiendan cesar toda actividad, beber líquidos y refrescar el cuerpo… ¡Refrescar el cuerpo!
En otras palabras: darnos un chapuzón en la piscina. Es importante también saber que si nos notamos indispuestos por el calor debemos pedir ayuda, y si los síntomas se agravan, tenemos que consultar con nuestro Centro de Salud o llamar al 112. Explican los expertos que en la Comunidad de Madrid se han detectado tres componentes asociados al exceso de mortalidad debido a altas temperaturas: La intensidad de la temperatura (cuando la máxima supera los 38,5 ºC el aumento de la mortalidad es superior al 20%); la acumulación de días con altas temperaturas (parece ser un componente que se mantiene independiente de la intensidad, incrementándose la mortalidad con una acumulación de al menos cuatro días de temperaturas superiores a 36,5 ºC); y el momento del período cuando se produce la exposición (el riesgo es superior en la primera parte del período estival que en la segunda). En función de ello hay varios niveles de alerta, desde el 1 o amarillo (cuando la temperatura máxima prevista es superior a 36,5 ºC), hasta el 2 o rojo (cuando la temperatura máxima prevista es superior a 38,5 ºC). Pero no nos preocupemos, estas alertas se generan con el tiempo suficiente para permitir la puesta en marcha de las instituciones responsables, ya sea información o intervención directa sobre la población vulnerable, que son fundamentalmente las personas mayores, los niños sobre todo los lactantes menores de 12 meses, las personas con enfermedades crónicas, las que requieren determinados medicamentos y las personas dependientes. ¿Y para qué nos sirve todo esto? Pues para recordar la importancia de las piscinas, como no podía ser de otra manera, para tener en cuenta que cada día tenemos que refrescar nuestro cuerpo. Hundámonos en las aguas de esos maravillosos vasos olímpicos y de chapoteo que abren todo el mes de agosto para nosotros. No esperemos a que se acabe el verano y nos los cierren, salgamos ya a disfrutar de ellos. Y con estas recomendaciones, llegue hasta todos nuestros lectores nuestro mejor deseo por que tengan un ¡Feliz verano! Nos vemos en septiembre.