El ayuntamiento de Mejorada del Campo otorgó a Justo Gallego, la medalla de Hijo predilecto. Este mejoreño ha sido el responsable de construir, desde 1961, casi en solitario la popular Catedral del municipio, realizada principalmente con material reciclado. El edificio atrae todos los años a numerosos turistas.
El acto se celebró en la Casa de la Cultura de la localidad mejoreña. Su alcalde, Jorge Capa, anunció que ya se ha abierto un expediente para que la construcción sea declarada Bien de Interés Cultural. Según sus palabras, «Justo ya es un símbolo muy importante de Mejorada a nivel popular y creemos que también era necesario que lo fuera de forma oficial». Justo expresó su agradecimiento por el homenaje: «estoy muy orgulloso de dejar algo para el Señor y para todo el mundo, para los que me quieren y para los que no».
Con este reconocimiento, el Ayuntamiento pretende agradecer a Justo los logros que ha conseguido con la construcción de su Catedral. Gracias a este mejoreño, el municipio ha traspasado fronteras y ha recibido la visita de multitud de personas interesadas en admirar su construcción, tanto turistas como medios de comunicación de todo el mundo, con el beneficio que ello supone para Mejorada a nivel artístico, cultural y turístico. Además, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) expuso fotografías de esta obra y en 2005, Justo y su catedral protagonizaron el anuncio de una famosa bebida energética.
Una vida dedicada a un sueño
Justo Gallego comenzó su Catedral en Mejorada hace 60 años. Este mejoreño ha trabajado durante estas décadas de forma incansable como promesa a Dios después de curarse de tuberculosis. Tras su recuperación, decidió poner en marcha este proyecto que ha ido construyendo ladrillo a ladrillo con los materiales que iba teniendo a su alcance o que la gente le donaba. Una vida de sacrificio y fe por una idea que poco a poco fue tomando forma.
A partir de entonces, este hombre que ahora tiene 95 años, sigue trabajando día a día en el sueño de terminar esta catedral dedicada a la Virgen del Pilar. Justo no es arquitecto ni albañil, ni tiene formación relacionada con la construcción, tampoco existen planos de la obra, todo está en su cabeza. Eso sí, ahora un grupo de voluntarios le ayuda para hacer un día posible el sueño de Justo.