Durante las últimas semanas el Ayuntamiento de Arganda del Rey, a través de su Concejalía de Salud, ha instalado un total de 15 nuevos desfibriladores externos semiautomáticos (D.E.S.A.) que se suman a los ya existentes en todos los centros deportivos municipales. De esta forma se han aumentado los espacios cardioprotegidos, al haberse instalado estos dispositivos en el Ayuntamiento, Centro Integrado de La Poveda, Centro Cultural Pilar Miró, Centro Servicios Sociales y CAID, Centro Montserrat Caballé, Centro de Mayores, Casa de los Niños, Escuela Infantil Municipal, Centro APSA, Sala Escolar León Felipe, Policía Local y Concejalías de Modelo de Ciudad e Industria. A estos se suman tres dispositivos portátiles destinados a los vehículos de Policía Local y de Protección Civil. Paralelamente, se están realizando cursos de formación en soporte vital básico y uso del DESA a los trabajadores y trabajadoras municipales.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca como resultado de una parada cardiaca secundaria. La mayor parte de estas muertes súbitas ocurren fuera del ámbito hospitalario. La correcta atención a la parada cardio-respiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia, que incluye, por este orden, reconocimiento de la situación, activación del sistema sanitario de emergencias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
El único tratamiento eficaz para la fibrilación ventricular es la desfibrilación eléctrica precoz, por lo que la disponibilidad de un desfibrilador externo es fundamental, tanto para el pronóstico como para la supervivencia que sufre una parada cardio-respiratoria.
Por otro lado, la Estrategia de Cardiopatía Isquémica aprobada por el Consejo Intersectorial de Salud, y que forma parte del Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud contempla la desfibrilación temprana como un elemento fundamental en los aspectos asistenciales. Establece como objetivo el proporcionar asistencia in situ con capacidad de desfibrilar en el menor tiempo posible y recomendar el establecimiento de un marco legal para la implantación y desarrollo de programas de desfibriladores semiautomáticos en lugares públicos. Igualmente contempla el despliegue de los DESA en los establecimientos públicos como una alternativa complementaria, factible, segura y eficaz.