La concejala de Planificación de la Ciudad y Desarrollo Sostenible (Urbanismo), Leticia Martín; ha remitido una nueva carta dirigida al consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez; con motivo de los trabajos de inyección de mortero que está desarrollando la Comunidad de Madrid desde el pasado mes de octubre. El Gobierno regional ha dado traslado al Consistorio sobre la necesidad de ampliar dichas intervenciones, “de manera urgente”, hasta la calle Nazario Calonge, con especial relevancia a la altura del número 16, donde se ubica una Escuela Infantil de gestión privada. Esto supondrá el corte de la misma al tráfico rodado, impidiendo el aparcamiento, y la instalación de unas elevadas vallas de chapa. “Esta nueva circunstancia supone más problemas de movilidad y molestias en nuestro municipio y, además, se condena tanto vecinos como a los comercios a convivir con estas obras y chapones protectores”, se indica el la misiva donde, también, se recogen una serie de exigencias importantes al Ejecutivo autonómico:
- Realojo temporal voluntario de aquellas familias que así lo soliciten y que residan en las zonas de actuación, incluida esta última (calle Nazario Calonge).
- Plan de señalización completo acorde a la necesidades de Policía Local para que los efectivos puedan llevar a cabo un adecuado control y regulación de la circulación.
- Iluminación de la acera de la calle Nazario Calonge afectada.
- Reunión de la Consejería de Transportes e Infraestructuras con vecinos y comerciantes para informar sobre esta situación.
- Estudio de reubicación, previa conformidad con los propietarios de la Escuela Infantil, mientras se ejecutan estas intervenciones.
- Habilitar la parcela de calle Gustavo Adolfo Bécquer como estacionamiento alternativo para paliar la eliminación de plazas de aparcamiento que se va a generar.
El alcalde, Javier Corpa, vuelve a insistir. Las obras para la consolidación del terreno están creando una “evidente pérdida de habilitabilidad” en este entorno, y así lo han constatado los servicios técnicos municipales. “La Comunidad de Madrid tiene que atender las molestias derivadas de estos trabajos, que implican un día a día entre ruidos, vibraciones constantes, polvo, acerado y calzadas en muy mal estado… sin obviar el componente psicológico, porque estas familias están viendo como otras ya tuvieron que abandonar sus hogares sin tiempo de reacción y, en algunos casos, hoy son un solar; o cómo siguen apareciendo grietas, o puertas que no abren, con ventanas que se descuadran… En definitiva, con unas obras que no respetan ni su descanso, ni su salud física y mental”, aseguró Corpa. El aludido añadió que, de nuevo, “nos volvemos a enterar de estas cosas tarde y mal, suscitando el malestar de los vecinos y comerciantes a quienes, todavía, no han informado de nada”.
Asimismo, el mandatario local reclamó, una vez más, la puesta en marcha del Plan Integral que fue aprobado en sede parlamentaria en diciembre del pasado 2021, y que vendría “a poner orden” a la grave problemática ocasionada por la Línea 7B de Metro. Esta infraestructura, cuya única administración responsable y con competencias es la Comunidad de Madrid deja, a su paso, más de 600 viviendas con daños, 81 familias desalojadas y 27 inmuebles derribados y otros tantos pendientes de demolición, además de dotaciones públicas que ya no prestan servicio debido a la mala ejecución, en su momento, del suburbano, y que se prolonga desde hace 15 años. “Hay personas que han salido de sus casas hasta en cuatro ocasiones, y esto es malvivir. No queremos parches, sino soluciones definitivas, efectivas y reales, y vamos a llegar hasta dónde sea necesario”, terminó el regidor.
