El alcalde de Coslada, Ángel Viveros, acompañado por los portavoces municipales de los grupos que componen el equipo de Gobierno, Macarena Orosa (PSOE), Julio Huete (Podemos) y Fernando Romero
(Más Madrid), ha comparecido ante los medios para informar de los últimos acontecimientos ocurridos en torno a la entidad Aspimip, con la que estaba prevista ayer una reunión que finalmente no pudo celebrarse. El motivo se encuentra en la intención de los responsables de Aspimip de que en la reunión participara un grupo de unas veinte personas.
En palabras de Viveros, lo ocurrido “es muy grave, y no lo es por el hecho de convocar una concentración ante el lugar donde nos vamos a reunir, sino porque para boicotearla se utilizan tanto a los usuarios del centro, como a sus familias”. Ángel Viveros, que no quiso entrar a analizar el audio que han publicado algunos medios, sí ha insistido en que “han provocado que se suspendiera el servicio de unas instalaciones, las de Servicios Sociales, que precisamente atienden a vecinos que no lo están pasando bien. Y lo han hecho, además, en la situación de pandemia en la que todavía nos encontramos, entrando entre 50 y 60 personas en ese espacio” ante lo que no ha descartado adoptar las medidas que sean necesarias.
REFLEXIÓN SOBRE LO VIVIDO
La primera teniente de alcalde y concejala de RRHH, Macarena Orosa, fue contundente al indicar, que «es intolerable como bajo el paraguas de la diversidad han querido boicotear una reunión que estaba ya prevista y entendemos muy bien que pretendían un titular que no han conseguido”. Para la edil, “no es de recibo de lo que se nos acusa cuando somos de los Ayuntamientos que más presupuesto dedicamos a Servicios Sociales”.
Para el tercer teniente de alcalde y edil de Política Territorial, Julio Huete, además de mostrarse “sorprendido” por el “acto de boicoteo”, «es evidente que no quieren soluciones, solo algunas personas. No el colectivo en general porque este Gobierno está muy comprometido con él, tal y como queda acreditado en las partidas que destinamos a esta materia en los presupuestos municipales”.
Fernando Romero, cuarto teniente de alcalde y concejal de Empleo y Desarrollo Económico, ha sido claro al explicar que “no puede quedar en duda el compromiso con este colectivo por parte del equipo de Gobierno. Lo que todo el mundo debe entender es que en cualquier negociación las formas hay que cuidarlas y no se puede actuar bajo amenazas o insultos”. A su juicio, “como siempre ha sucedido cualquier persona que lo necesite puede acudir a Servicios Sociales, es decir, que el compromiso va a seguir ahí. Lo que hay que hacer una reflexión es sobre lo que hoy hemos vivido”.
CENTRO DE ATENCIÓN TEMPRANA
En cuanto a los motivos de la reunión en sí, en la misma se iban a abordar dos asuntos principales. Por una parte, la solicitud de un centro de Atención Temprana, algo sobre el que el propio alcalde habló el pasado 5 de marzo en un encuentro auspiciado por Aspimip para presentar a la nueva gerente de la entidad.
Ya en esa reunión, Viveros transmitió a los responsables de Aspimip que la decisión sobre la creación de un centro de esas características es competencia de la Comunidad de Madrid. El mismo argumento, apoyado siempre en informes de las técnicas municipales, se volvió a esgrimir en un nuevo encuentro en el que tomaron parte, además de representantes de la asociación, el concejal de Servicios Sociales, Santiago de Miguel, y el jefe de Gabinete de Alcaldía, Óscar Monterrubio, celebrada el 4 de junio.
No obstante, como ha comentado el regidor, “si es una necesidad, el Ayuntamiento estará apoyando la petición, por eso el pasado día 26 envié una carta a la consejera de Servicios Sociales que es la competente para que atienda la solicitud, proponiendo incluso alternativas para ubicar dicho centro”.
FACTURAS POR PAGAR
El otro de los asuntos que iban a ser objeto de análisis es el de unas facturas pasadas por Aspimip relacionadas con unas actividades de la asociación. Según han explicado desde el equipo de Gobierno, dichas facturas no recibieron el visto bueno de las técnicas municipales, previa a su paso al departamento de Intervención y a la aprobación de su pago posterior en Junta de Gobierno.
En el informe preparado por las trabajadoras municipales se reclama a la entidad mayor transparencia y datos desglosados de dichas facturas. En el mismo escrito, también se denuncian amenazas e insultos gravísimos hacia estas empleadas por parte de un responsable de Aspimip. El alcalde, sobre esto, ha puesto de manifiesto su “total apoyo y respaldo al trabajo de estas empleadas. No vamos a consentir este tipo de comportamientos. Cualquiera que trabaje con un Ayuntamiento sabe que hay que cumplir la normativa de manera escrupulosa, y este Gobierno no va a aceptar justificaciones que no cuenten con el visto bueno de los técnicos”.
En la comparecencia de ayer, se ha dejado claro que el compromiso del Ejecutivo de Coslada con este colectivo de personas discapacitadas es total y absoluto.
A día de hoy, el alcalde todavía no ha recibido respuesta de la Consejería de Servicios Sociales. Sin embargo, desde Aspimip se ha solicitado el permiso para una manifestación. “La solicitud para una reunión conmigo la piden el 19 de octubre por Registro, y me llega a mí el día 20 –ha explicado el alcalde-. No obstante, “es ese mismo día 20 cuando piden el permiso para celebrar la manifestación. La conclusión a la que llegamos desde el equipo de Gobierno es que no parece que hubiera mucha voluntad para que la reunión se produjera de verdad”.
A modo de conclusión, ha añadido que, “a la vista de lo ocurrido, con el audio que publicaron algunos medios y lo sucedido antes de la reunión prevista para este miércoles, parece que nuestras sospechas eran fundadas”.