En España
Los belenes, las luces, la Cabalgata de Reyes o las Uvas de Nochevieja, son tradiciones típicas españolas que conocemos muy bien porque son las de toda la vida y se celebran en todo el país. Pero lo curioso es saber las tradiciones particulares de algunos pueblos, ciudades o provincias, en las que celebrar la Navidad implica también recordar viejas costumbres que se han transmitido de generación en generación y hacen que la gente se sienta parte de ellas. A continuación les contaremos algunas de esas tradiciones.
Tió de Nadal (Cataluña y algunas partes de Aragón)
El Caga Tió se trata de un tronco, con una cara dibujada, nariz y patas añadidas y una manta que le arropa para evitar que coja frío. En Cataluña, durante la Nochebuena, se organiza el Caga Tió o Tió de Nadal. Al Caga Tió se lo alimenta durante los días previos a la Navidad (originalmente los días previos al Solsticio de Invierno), algunas veces con las sobras de la comida de los niños o también cáscaras de frutas, castañas, nueces; lo que cada familia considere. Para algunas familias el Tió va dando pequeños regalos poco a poco durante varios días hasta Navidad; para otras directamente “caga” los regalos el 24 luego de la cena de Nochebuena o el 25 al despertarse. La forma de lograr que el Tió cague los regalos debajo de la manta es golpearlo con palos o bastones, al ritmo de alguna de las canciones populares de la celebración.
El Tió de Nadal existe, de forma documentada en Cataluña, desde el siglo XVII (aunque se dice siempre que era anterior). Esta forma de celebración es muy similar a otras celebraciones del culto invernal como la del Yul log en los países germánicos, aunque de una forma un tanto distinta. De hecho, tradicionalmente, el Tió era de encina y roble, maderas sagradas grandes conectoras de electricidad.
El Cepo de Nadal (Galicia)
La Navidad en Galicia está muy ligada al solsticio de invierno, -que los celtas llamaron Yule-, momento en el que las horas de luz son escasas, ya que el sol está en su momento más bajo. Más tarde la Iglesia establecería una fecha cercana a ésta como fecha para la celebración del Nacimiento de Jesús, como forma de que poco a poco los fieles prestasen menos atención a sus costumbres paganas. Al amanecer y con el sonido de la gaita se inicia esta celebración, donde la comida y la bebida son los protagonistas de la jornada. Esta fiesta, -que se celebra en lo alto de la montaña-, dura todo el día y toda la noche hasta el comienzo de un nuevo día.
Durante esta festividad se quemaba un tronco, que ardía lentamente en honor al nacimiento del nuevo sol, y a cuyos carbones se les atribuía propiedades mágicas. Hoy en día, esto forma parte de las costumbres navideñas de Galicia, -llamada Tizón o Cepo de Nadal-, y sus cenizas se echan al fuego en los días de tormenta para proteger la casa de los rayos. De esta tradición también proceden los dulces con forma de tronco, -ya sean de chocolate o de mazapán-, que se degustan en estas fechas.
Mucho antes que Papá Noel en Galicia existía la figura del Apaldador, -que hoy en día está en vías de recuperación-. El apaldador es un gigante, de oficio carbonero, que vive en las montañas. En Navidad bajaba a las aldeas para tocar las barrigas de los niños y niñas y comprobar si estaban bien alimentados. Antes de marcharse y desearles un buen año, les dejaba un puñado de castañas asadas.
Las Zambombas (Andalucía)
Andalucía sigue manteniendo muchas de sus tradiciones ancestrales para celebrar la fiesta de la Navidad. Es, en muchos casos, esta supervivencia, lo que hace que nuestra tierra atraiga a numerosos turistas también en esta época del año.
Uno de los ejemplos de supervivencia de tradiciones navideñas ancestrales en Andalucía es la fiesta conocida popularmente con el nombre de «Zambombas». Es la fiesta distintiva de la Navidad jerezana, que viene a ser una juerga flamenca con temática navideña. Tienen su origen en las reuniones que se organizaban en las casas de vecinos de Jerez al caer la noche, durante estas fechas señaladas. Se componía y compone de las viandas navideñas características de la gastronomía andaluza: no faltan los pestiños, el vino de la tierra (el fino y el oloroso, por supuesto), mantecados y otros dulces navideños; y del cante y baile de villancicos aflamencados acompañados de ese instrumento musical que da nombre a la fiesta, así como de guitarras, panderetas y palmas.
En el mundo
Atar a los padres (antigua Yugoslavia)
Tiene lugar dos días antes del 25 de diciembre. Los niños y niñas de los países balcánicos se acercan sigilosamente hasta sus madres y les atan los pies al grito de: «Día de la madre, día de la madre, ¿qué darás para que te dejemos en libertad?» Las mamás se lo toman como muestra de afecto y les dan regalos a cambio de su libertad. Días después los pequeños repiten la estrategia con su padre, que les colma de más presentes.
Lanzar zapatos de espaldas (República Checa)
En este país hay una tradición muy popular durante las fechas navideñas entre las chicas solteras para predecir si el año que viene contraerán matrimonio. Consiste en que éstas salen de su casa y se colocan de espaldas a la puerta, lanzando un zapato por encima de su hombro derecho. Si el zapato cae con la punta hacia la puerta quiere decir que la mujer contraerá nupcias al año siguiente. Por el contrario, si es la parte del tacón la que mira a dicha puerta, tendrá que esperar otro año más.
Dar un Regalo a tu Mascota (Reino Unido)
En el Reino Unido se estima que siete de cada diez perros recibe un regalo por parte de sus dueños durante Nochebuena. Por otro lado entre las fuerzas armadas del país es costumbre que los oficiales sean quienes les sirven la cena a los hombres que tienen bajo su cargo (se dice que ésta tradición data del medievo).
13 días de regalos en los zapatos (Islandia)
¿Has oído hablar de los yules o jólasveinarnir? Estas figuras navideñas típicas del folclore islandés son duendecillos que habitan en las montañas. Durante los 13 días que preceden a la Navidad, bajan hasta el alféizar de las ventanas de los niños y repletan sus zapatitos de regalos. Pero, ¡ojo! esto lo hacen solo si han sido buenos; si se han portado mal, les dejan una patata.
Esconder las escobas (Noruega)
En las vísperas de Navidad todas las brujas y espíritus diabólicos salen de sus escondrijos, según cuenta la leyenda noruega. Con el objeto de protegerse de visitas extrañas, las familias guardan sus escobas antes de irse a la cama, ya que no quieren que alguna bruja con malas intenciones quiera apoderarse de ellas. Además, algo muy curioso es que los hombres, – solo los más valientes-, salen a la calle y disparan al aire para ahuyentar a los espíritus malignos.
¡Todos a comer pollo frito! (Japón)
A pesar de que el 25 de diciembre nunca se ha celebrado demasiado en el país nipón, el día 23 sí lo festejan los japoneses desde 1974. El origen se remonta a que en ese año la famosa cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC) lanzó una campaña de publicidad en el país con el eslogan «Kurisumasu ni wa kentakkii», en castellano «Kentucky por Navidad». Desde ese año, casi todos los japoneses quedan con familiares o amigos para comer pollo frito. El menú especial está personalizado con motivos navideños y ofrece el mejor pollo para darse un buen festín.
Patinando a misa (Venezuela)
Como allí es época estival, los venezolanos celebran la Navidad en las calles, playas y parques, y en la capital, Caracas, muchos acuden a la iglesia sobre patines la mañana del 25 de diciembre. Se ha extendido tanto la costumbre que las carreteras de la capital se cortan durante toda la mañana para que los caraqueños puedan trasladarse de esta manera tan curiosa hasta su iglesia para celebrar la Navidad.
Dejar carta en el zapato (Estados Unidos y México)
En Estados Unidos, los niños dejan sus botines para recibir regalos de Santa Claus, misma tradición adoptada en México dejan una carta la noche de navidad en sus zapatos y en la mañana amanecen los regalos. En el caso de Holanda los niños dejan sus zapatos, pero ellos pueden recibir sus regalos en cualquier día entre mediados de noviembre y el 5 de diciembre, el cual es el cumpleaños de St. Nicolás quien llega montado a caballo.