By Carolina Ulloa – UTH Florida University
El trabajo remoto ha dado múltiples beneficios a las empresas, tales como una mayor facilidad en la implementación de tecnologías avanzadas y en la agilidad en la adopción de soluciones innovadoras.
Por otro lado, para los colaboradores, el trabajo remoto ofrece un equilibrio crucial entre la vida personal y profesional, además de aprovechar oportunidades laborales a nivel global sin necesidad de reubicarse físicamente, abriendo un gran potencial para el desarrollo profesional y el crecimiento.
Autogestión y disciplina
La capacidad de organizar y completar tareas de manera independiente, sin la supervisión constante de un jefe, es fundamental, por eso la autogestión y la disciplina juegan un papel crucial para mantener la productividad y cumplir con los plazos.
Comunicación efectiva
La habilidad para expresarse claramente y de manera proactiva es esencial en entornos remotos. La comunicación constante y transparente, ya sea a través de correos electrónicos, chats o videollamadas, ayuda a evitar malentendidos y mantiene la conexión entre los miembros del equipo.
Manejo de herramientas tecnológicas
La familiaridad y destreza con diversas herramientas tecnológicas es imprescindible. Desde plataformas de gestión de proyectos como Monday o Trello hasta herramientas de comunicación como Slack, los trabajadores remotos deben adaptarse y aprovechar estas herramientas para una colaboración efectiva.
Adaptabilidad tecnológica
La disposición para aprender y adaptarse a nuevas tecnologías y plataformas es esencial, ya que la rapidez en la adopción de herramientas tecnológicas facilita la integración en equipos remotos y mejora la eficiencia en el trabajo. Ante la ausencia de colegas cercanos, la capacidad de resolver problemas de manera independiente es crucial, y la agilidad para superar obstáculos y tomar decisiones sin depender constantemente de otros es muy valorada.
Gestión del tiempo y productividad
La gestión del tiempo se convierte en responsabilidad individual, ya que no hay supervisión directa, por lo que un colaborador remoto debe ser capaz de establecer prioridades, organizar tareas y cumplir con plazos sin la presencia física de un supervisor, eliminando todas las distracciones posibles y aprovechando el tiempo al máximo.
Habilidades de búsqueda y autopromoción
La capacidad para buscar oportunidades de empleo remoto y destacarse ante los reclutadores es crucial. Utilizar plataformas especializadas y establecer contacto directo con los responsables de recursos humanos puede marcar la diferencia en la búsqueda de empleo remoto.