La alcaldesa de Pozuelo del Rey, María Alarcón, ha solicitado a la Comunidad que reconsidere su decisión de no financiar su parte de la Casita de Niños. Se suma así a la postura de la Federación Madrileña de Municipios y de la mayoría de consistorios contra esta decisión.

El Ayuntamiento mostraba su desacuerdo con esta decisión, lo que afectará no sólo a las educadoras, sino que supondrá un varapalo para las arcas municipales.

“Es inaceptable por parte de la Comunidad y de la Consejería de Educación dejar a los ayuntamientos solos frente a esta situación. No sólo dejan a los Ayuntamientos, también al personal y a los niños en plena etapa de aprendizaje”, explicó Alarcón en su respuesta al email de la Consejería en el que se detallaba que sólo abonaría el 32% de su aportación correspondiente a marzo y nada en abril.

Apoyo a las educadoras y familias
Según la consejería, la decisión se basa en la falta de actividades de estos centros, algo que niega la alcaldesa. Alega que “las educadoras siguen trabajando de manera telemática manteniendo reuniones para planificar el trabajo y seguir atendiendo a las familias”. Alarcón recuerda que las educadoras están “poniendo sus propios medios para trabajar” y pide que “traten a todo el profesorado por igual”.

Para el Ayuntamiento, esta decisión supone un desafío económico ya que los consistorios no pueden aplicar ERTES y tienen que asumir el pago de salarios y los gastos derivados del servicio. La situación se agrava teniendo presente que se ha comunicado cuando ya los servicios se habían prestado sin posibilidad de suspender el convenio entre ambas Administraciones. Esto supondrá una importante merma en las arcas públicas. Un dinero que no se podrá destinar a paliar las consecuencias de esta crisis entre los vecinos de Pozuelo.