Cuando se cumplen un año y 25 días de la invasión rusa de Ucrania que marcó el inicio de la guerra, Torrejón de Ardoz demuestra de nuevo su solidaridad con el pueblo ucraniano con la presentación del parque ‘En el nombre de Ucrania’, ubicado junto a la rotonda de la Paz, en el acceso al polígono industrial Las Monjas. Esta mañana, el alcalde de la ciudad, Ignacio Vázquez, anunciaba oficialmente la creación de esta nueva zona verde en el municipio, acompañado de las representantes de la Asociación de Ucranianos del Corredor del Henares, Irina Osovska y Oksana Semak.
Para llenar de vida el futuro parque ‘En el nombre de Ucrania’ se plantarán en esta zona un total de 75 robles, elegido por ser el árbol nacional de Ucrania. Según el regidor torrejonero, se trata de «un pequeño parque, pero muy simbólico y con mucho sentimiento, que pone otro pilar en ese apoyo de toda la ciudad a una causa tan justa». Durante la presentación de este nuevo espacio, Vázquez quiso recordar la gravedad de la situación por la que están pasando los ciudadanos de este país vecino. «Recordemos que hace poco más de un año llevaban una vida prácticamente igual a la nuestra, solo que cambiando el paisaje, con un poco más de frío, pero con una democracia consolidada, con libertad y respeto a los derechos humanos«, declaró.
«Un trocito de Ucrania», en Torrejón
Por su parte, como representante de la Asociación de Ucranianos del Corredor del Henares, Oksana Semak destacó que «este parque siempre será un punto de reflexión, donde va a venir gente que haya perdido a sus seres queridos». «Siempre van a tener un trocito de Ucrania donde venir y tener un momento para estar solos, para pensar, para reflexionar sobre cómo ha pasado la vida (…). Creo que es un sitio perfecto», afirmó Semak.
La emoción y el agradecimiento también marcaron la intervención de la Irina Osovska, que comentó lo acertado de la elección de los robles para crear este parque: «Estos árboles representan la resistencia y la fuerza y así es Ucrania ahora», sentenció Osovska, concluyendo con un deseo común, compartido por ciudadanos torrejoneros y ucranianos: que en un futuro, este pueda convertirse en un escenario para celebrar la paz.