El Ayuntamiento de Morata de Tajuña presentó este martes, en el Centro de Innovación Gastronómica de la Comunidad de Madrid, la III edición de la Feria de la Palmerita, que tendrá lugar el 14 y 15 de diciembre en la localidad. Un dulce del que cada año se producen más de 60.000 kilos en los obradores morateños.
La feria, patrocinada por Automotor Dursan y con la colaboración de Aracove, volverá a convertir a Morata de Tajuña en la capital del chocolate, en una cita que, año a año, bate récords de asistencia. Las palmeritas son elaboradas con hojaldre y recubiertas de una cobertura de chocolate, y se han convertido en un símbolo de la localidad y “un motor de la economía morateña”, como destacó el alcalde, Ángel Sánchez, durante la presentación.
Un producto totalmente artesano que, como reconocen desde los obradores, “se elabora cada día para que esté en perfectas condiciones”.
Y para que la Feria sea una fiesta de la gastronomía y el ocio, el Ayuntamiento ha preparado, además, un programa de actividades con el objetivo de que “las esperas sean más amenas”, como comentó la concejal de Comercio, Juani Serrano, que desgranó parte de la programación que se desarrollará entre el sábado, de 11 a 17 horas, y el domingo hasta las 15 horas: una pista de karts, castillos hinchables, cuentacuentos, paseos en ponis o talleres de chocolate comestible son algunas de las propuestas que podrán disfrutar los más pequeños. Además, por todo el pueblo habrá pequeñas instalaciones de arquitectura efímera: talleres de cosmética natural, música en directo, visitas guiadas, batukadas y dos conciertos, uno de la Banda Joven y otro a cargo de la Coral ‘Francisco González’, bajo la dirección del exconcursante de La Voz Senior, Javier Gallego.
PALMERITA GIGANTE
El epicentro de la Feria será la plaza Mayor, donde seis pastelerías morateñas situarán sus ‘stands’ para que los visitantes puedan degustar y comprar las palmeritas. Allí será donde tenga lugar, el sábado, uno de los momentos más emblemáticos de la Feria, el reparto de una palmerita gigante elaborada por la pastelería De La Torre.
En apenas los dos días que duró la pasada edición, las pastelerías y panaderías participantes, De La Torre, Paco-Pan, La Dulcería, La Real, Moral, Encarni y Conejo, vendieron más de 5.000 kilos de palmeritas, o lo que es lo mismo: 115.000 unidades de estos hojaldres recubiertos de chocolate.
“Hoy, Morata es conocido por ser el pueblo de las palmeritas. Algo que es muy bueno y que además encierra el trabajo de muchos años de los pasteleros morateños”, aseguró Sánchez. El alcalde afirmó también que “es un producto con mucho I+D”, ya que cada vez se elaboran más variedades, como palmeritas glaseadas, rellenas de nata o incluso bañadas en Oreo. A la presentación, en la que se maridaron las palmeritas con vino de Bodegas Licinia, también acudieron el presidente de la Fundación Villa y Corte del Chocolate, Pablo Blesa, el diputado de la Asamblea de Madrid, Enrique Rico, y el director general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Comunidad de Madrid, José Luis Sanz, para mostrar su apoyo a este producto referente de la repostería madrileña.
El 14 y 15 de diciembre, la capital mundial de la palmera de chocolate volverá a ser Morata de Tajuña.