Hoy ha comenzado el derribo de los primeros edificios de calle Presa impares. Las máquinas han hecho su entrada esta mañana para proceder a la demolición progresiva de los números 17 a 27, mientras que viviendas aledañas no han sido desalojadas a pesar de la magnitud de esta intervención, y de la insistencia del Ayuntamiento en realojos voluntarios y temporales para estas familias. “Otro día triste para nuestro pueblo, especialmente, para estos vecinos, que están viendo sus casas caer. Estamos sometidos al maltrato de un Gobierno regional que no tiene alma. No tengo palabras para definir todo esto y, desde aquí, todo mi apoyo y mi solidaridad con ellos”, indicó el alcalde, Javier Corpa.
A esto se une, además, las obras para la consolidación del terreno que inició, en el mes de octubre del pasado año, la Consejería de Transportes e Infraestructuras, y que generan la misma situación para los residentes y los comercios, entre los que se encuentra una escuela infantil. Y esta semana arrancó el derribo del Complejo Dotacional ‘El Pilar’ que se ubica, también, en esta zona. “Calles levantadas, alumbrado público dañado, vallas, ruido, polvo, vibraciones… esto es inaceptable, sin olvidar el componente psicológico. No se puede vivir así. No se puede, y no es normal que la Comunidad de Madrid no hable con los propietarios ni con este Ayuntamiento”, dijo el aludido.
Corpa continúa exigiendo la puesta en marcha del Plan Integral, aprobado en diciembre de 2021 en sede parlamentaria, “y que no son dos palabras bonitas”, añadió el mandatario local, sino una ‘hoja de ruta’ a seguir para “ordenar todo este caos, este desastre”, y que daría soluciones definitivas a la grave problemática creada por la Línea 7B de Metro. La Comunidad de Madrid es la única administración responsable y con competencias sobre esta infraestructura. El regidor, además, insiste en una Ley de carácter autonómico, similar a la aplicada en el barrio de ‘El Carmel’ (Barcelona), que “aporte salidas y garantías” a los afectados hasta el cobro de sus indemnizaciones.
Una vez más, el mandatario local volvió a denunciar la “falta de interlocución política” por parte del Ejecutivo autonómico, e insistió en “seguir llamando a todas las puertas” y en pelear por “dignidad” para San Fernando de Henares, “que lleva más de 15 años sufriendo”. “Nos van a tener enfrente”.
