Educadora y activista medioambiental, madre de dos chicos y tutora de dos perras, Marinera y Trotamundos, Ana María Méndez Schreier es emprendedora y optimista. Ha vivido mucho tiempo en un velero, lo cual le ha permitido apreciar la grandiosidad del mar, así como conocer muchos puertos, personas y ciudades.

Adora la música, la naturaleza y  la biodiversidad. Disfruta mucho de cocinar, escribir relatos, ir a museos y galerías y hacer fotografías.

Ana María es, en suma, una mujer como tantas, pero valerosa como pocas: su sentido de solidaridad la han llevado a funda la Asociación Watunna en Montpellier, Francia, y a concebir una ingeniosa estratagema para documentar la situación  medioambiental de su amada Amazonía y sacudir las conciencias para que intervengan  antes de que numerosas especies desaparezcan: Amazine, el concurso internacional de cortometrajes que este año ve la luz en su tercera edición.

La ceremonia de premiación de la tercera edición del Concurso Internacional de Cortometrajes Amazine 2024 se llevará a cabo en Madrid, este 17 de octubre a las 19:30 en el Espacio Ronda, emplazado en el nº 50 de la calle  Segovia. La entrada es libre hasta completar aforo.  

Conversamos con esta mujer luchadora y arriesgada, que ha apostado vida y patrimonio en pro del más importante pulmón que tiene el planeta.

¿Qué es lo que explica que una joven profesional haya centrado sus esfuerzos en llevar a cabo  una  empresa como la que involucra Amazine?

Supongo que tienen que mucho que ver, en mi caso, el hecho de haber nacido en el seno de una familia de profesionales dedicados a la conservación ambiental y de la biodiversidad. Eso nos marcó a mi hermana, quien es ingeniero civil, y a mí, como especialista en ciencias ambientales. Nos dedicamos ambas a trabajar en el área de la defensa y la conservación del ambiente.

¿Cómo surge la idea de llevar a cabo Amazine?

La dramática situación de la Amazonía en los últimos años (que se ha vuelto crítica en los últimos meses con los miles de incendios, algunos  naturales y muchos provocados) nos ha hecho conscientes de la importancia que reviste para la vida este llamado pulmón del planeta, uno de los reservorios de agua dulce más grandes que existen, ecosistema de miles de especies de fauna y flora de una altísima diversidad, y hogar de cientos de grupos indígenas herederos del saber ancestral de la selva. Es, además, un escudo protector de los efectos del cambio climático. Ante este panorama, nos sentimos llamados a enseñar, explicar y denunciar desde Europa esta preocupante situación, y a buscar la manera de apoyar en revertir lo que está ocurriendo. Nada mejor que las imágenes para despertar la sensibilidad, procurar cambios, nuevas conductas favorables al ambiente. Es así como surge Amazine, con la doble misión de dar visibilidad a la realidad de la Cuenca Amazónica y a las contingencias socio-ambientales, por un lado, y apoyar al talento y a la creatividad de productores audiovisuales y cineastas, por otro.

¿Existe algún precedente de esta iniciativa en América?

En América hay diversos festivales cinematográficos ambientalistas y el llamado “cine verde”. Por ejemplo: en Colombia está el Festival de Cine Ambiental de Bogotá; en Putumayo… En Perú existe la Escuela de Cine Amazónico; en México está el Festival de Cine Medioambiental, el Festival de Cine  Selvático Flotante de Iquitos, en Perú; el Festival de Cine Verde, en Bolivia, que lleva 12 ediciones, y el Festival Internacional de Cine de Eco-ador,  de Ecuador. En  Venezuela existe el festival “Ascenso”,  que se encuentra en su edición número 20. Premia fotografías y videos con la temática de expediciones, aventuras y retos deportivos, teniendo como marco de referencia a la naturaleza, haciendo énfasis en la conservación del ambiente. Con las características de Amazine, es decir, que premie los temas socio-ambientales y amazónicos y otorgue un premio en metálico de 2000€, no hay precedentes en Venezuela. Se podría agregar que Amazine crea un patrimonio audiovisual para difundirlo, porque no solo es el concurso, sino el compromiso de proyectar los cortometrajes ganadores alrededor del mundo.