Hace ahora un mes, la entrada del Ayuntamiento de Coslada sufrió un ataque que provocó la rotura de una de las paredes de cristal que forman parte de su acceso principal. Desde ese primer momento, Policía Local y Policía Nacional trabajaron de manera conjunta para esclarecer el incidente. Ahora, dichas pesquisas han dado sus frutos.
Los hechos se remontan a la mañana del sábado día 10 de abril, cuando se tuvo conocimiento del acto vandálico en cuestión. Desde ese mismo instante, se procedió a asegurar la zona para evitar daños personales en un punto por el que acumula mucho movimiento de personas. Esa misma mañana, además, empezaron las investigaciones partiendo del primer dato constatado: no aparecen objetos que pudieran haber sido utilizados para fracturar la luna.
Se procedió al visionado del sistema de video vigilancia instalado en la zona. En las imágenes se puede apreciar como ese mismo día, hacia la 01:50 horas de la madrugada, tres jóvenes se encontraban frente al Ayuntamiento. En un determinado momento, uno de ellos, tras ocultar su rostro, se aproxima a la entrada principal y de dos patadas rompe la luna.
TOQUE DE QUEDA
Tratando de localizar al autor, la Policía Local procedió al análisis de cada una de las intervenciones llevadas a cabo esa misma noche. Entre ella, destacaba una que afectaba, precisamente, a tres jóvenes. Se produjo sobre las 00:30 horas y la misma consistió en su identificación y propuesta de sanción por vulneración del toque de queda y consumo de alcohol en la vía pública.
Tras comprobar las imágenes de seguridad, uno de los agentes se reconoce al autor material de los hechos, como uno de los denunciados tanto por el vestuario, como por su complexión física.
La colaboración y coordinación entre cuerpos y fuerzas de Seguridad, ha sido fundamental a la hora de realizar las averiguaciones que han llevado a la localización y posterior detención del responsable de los daños.
De todo lo actuado, se da cuenta al grupo de policía judicial del Cuerpo Nacional de Policía debido a que los daños ascienden a más de 500 euros, por lo que podría constituir un delito. Finalmente, se procedió a la detención del presunto autor hace tan solo unos días.