El alcalde del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado durante el Pleno de la capital, celebrado este martes, que dotará a los agentes de Policía Municipal de tásers, una pistola eléctrica (llamada también pistola de corriente), que dispara proyectiles los cuales sirven para administrar una descarga eléctrica a través de un cable. Se trata de una acción que según el alcalde sirve para que los agentes dispongan de «medios proporcionados y garantistas» en «sus continuas intervenciones».
Este tipo de dispositivos provocan que los músculos de quien recibe la descarga se contraigan involuntariamente mediante una parálisis temporal y, desde el Gobierno municipal, aseguran que son una medida usada en «los países más desarrollados» de la ONU como Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Noruega.
La entrega de estos dispositivos se encuadra en las medidas que Almeida ha asegurado que el Ayuntamiento de Madrid presta «ahora» a los agentes de la Policía Municipal. Unos dispositivos con los que dichos agentes podrían operar en casos como los de los manteros o en el plan policial emprendido contra las bandas latinas del sur de Madrid.