La Comunidad de Madrid ha exigido al Gobierno central que asuma la responsabilidad y las consecuencias financieras de la bajada de tasas que propone. Así se lo ha trasladado el consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Eduardo Sicilia, al ministro de Universidades, Manuel Castells, durante la Conferencia General de Política Universitaria celebrada ayer. Sicilia indicó que la medida es “electoralista” y obliga a pagar a las comunidades autónomas el precio de la propaganda y las promesas partidistas.

La bajada de tasas universitarias costaría a los madrileños entre 100 y 120 millones de euros. Esta cantidad triplica la inversión que se realiza en los Institutos Madrileños de Estudios Avanzados –IMDEA-, donde trabajan más de 800 investigadores en disciplinas clave para el futuro como Biomedicina, Nanotecnología o Ciberseguridad. Dado que los recursos son limitados, Sicilia se ha preguntado qué actividades estratégicas habría que dejar a un lado para poder atender estas otras medidas, cuyo propósito no ha sido explicado por el
Gobierno socialista.

Por ello, Sicilia ha reclamado al Gobierno central que asuma la bajada de tasas que sugiere y ha recordado que la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas –LOFCA- obliga a una “actuación coordinada” en materia de inversiones públicas. El consejero madrileño ha considerado “poco serio” que el Ejecutivo esté hablando sobre nuevos compromisos de gasto cuando todavía no se ha pronunciado sobre los más de 400 millones de euros que el ejecutivo central adeuda a la Comunidad de Madrid, montante que se refiere en concepto a la liquidación del IVA de diciembre de 2017 y a las entregas a cuenta.

Sicilia subrayó que el verdadero problema que hay que solucionar es el acceso y permanencia en la universidad de los estudiantes que proceden de entornos desfavorecidos. En este sentido, afirmó que no hay estudios que muestren el impacto real de la bajada de tasas tanto en el desarrollo económico como en el talento de la región.