La alcaldesa de Pozuelo, María Alarcón, ha renunciado al 25% de su sueldo, para destinarlo a paliar el impacto de la crisis en el municipio. De esta manera, su sueldo mensual se sitúa en apenas 1.000 euros, menos de la mitad de la retribución máxima establecida por ley.

La decisión de Alarcón supone, a su juicio, “un ejemplo de responsabilidad y la demostración de que hay que arrimar el hombro más que nunca”.

La medida, supone la reducción de su salario desde los 1.350,02 euros netos que percibía, hasta los 1.069,81 euros netos. Hay que recordar que la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, establece una retribución máxima de 42.452,24 euros brutos anuales para los alcaldes de municipios de las proporciones de Pozuelo, estableciéndose ahora su nómina en menos de la mitad de la retribución máxima establecida, a pesar de continuar a jornada completa.

Una reducción del 25% que en términos netos se sitúa en los 280,21 euros mensuales. Esto supondrá un ahorro al Ayuntamiento de 555,49 euros al mes.

La decisión servirá para paliar el desembolso que el Consistorio tendrá que afrontar después de que la Comunidad de Madrid decidiese no abonar las nóminas de las trabajadoras de la Casita de Niños. Una medida tachada de “injusta” por Alarcón que “supondrá que recursos que el Ayuntamiento iba a destinar a los vecinos, tenga que afrontarse para pagar nóminas puesto que ni se puede hacer un ERTE ni despedir a estas educadoras”.