Aumentan los trastornos del sueño por el confinamiento

Día

La difícil situación que hemos vivido en los últimos meses ha hecho que nuestro nivel de estrés se disparé debido a motivos de salud, económicos y sociales. Este factor, unido a los malos hábitos que hemos adquirido durante el confinamiento, ha hecho que los casos de insomnio se disparen en la población.

El insomnio es la pérdida total o parcial del sueño. Las personas que lo padecen pueden tener dificultades bien para quedarse dormidas o bien para conciliar el sueño si se despiertan en medio de la noche, en ocasiones ocurren ambas circunstancias.

¿Cómo ha agravado el confinamiento los casos de insomnio?

Durante el confinamiento hemos permanecido muchas horas e incluso días en casa sin salir. Este cambio de rutina tan abrupto, sumado a no ver tanto la luz del sol como estamos acostumbrados, tiene una incidencia muy importante en nuestros hábitos de sueño.

Otro de los factores fundamentales es el tiempo que pasamos frente a las pantallas. Muchas personas han realizado teletrabajo en sus domicilios, esto les ha obligado a pasar más horas de las que están acostumbradas frente al ordenador y a estar más pendientes del teléfono móvil. Tanto los ordenadores como los teléfonos móviles emiten “luz azul”, un tipo de luz que es perjudicial a la hora de conciliar el sueño.

Por si fuera poco, el hecho de no poder salir de nuestros domicilios y el no ver en persona a nuestros familiares y amigos, ha potenciado aún más el uso de este tipo de dispositivos para mantenernos conectados.

La higiene del sueño, clave para eliminar el insomnio

La higiene del sueño son el conjunto de pautas que debemos seguir durante el día para mantener un sueño de calidad y reparador por la noche. Para mantener una buena higiene del sueño debemos seguir los siguientes consejos:

  • Establece unos horarios de sueño regular, intenta acostarte y despertarte siempre a la misma hora.
  • Crea una rutina y síguela siempre antes de acostarte.
  • Elimina las siestas.
  • Realiza ejercicio durante el día.
  • No te tumbes en la cama durante el día, ni para leer o ver la televisión.
  • Limita el uso de dispositivos móviles y evita utilizarlos, al menos, una hora antes de acostarte.
  • Evita el consumo de bebidas estimulantes por la noche.
  • Evita comer o beber 1 hora antes de acostarte.
  • Puedes usar alguna técnica de relajación, como la respiración, unos minutos antes de acostarte.

Juan José Moreno Arias, psicólogo experto en gestión emocional y del estrés.

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